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La historia del inicio de mi nueva vida

La historia del inicio de mi nueva vida

La historia fue así: tal día como hoy hace exactamente un año, el 31 de enero de 2019 entre las 9.30 y 10 de la mañana mi jefa, me llamó y me explicó que hasta ese día trabajaba en la empresa. Ese día por primera vez en mis 17 años de experiencia en el mundo corporativo me entregaban una carta, una indemnización y una caja para llevarme las cosas que había acumulado en el tiempo que estuve ahí. En realidad, sin saberlo me dieron mucho más, la felicidad de una nueva vida, pero eso lo vine a saber un poco después. Yo les entregué mi carnet, mis horas de insomnio y mis trasnochos por los números y resultados. Mi jefa y yo lloramos, nos abrazamos, luego hice lo mismo con mi equipo de trabajo, estaba en shock, impresionado, un poco que no entendía, otro poco con cierta rabia, pero la verdad también sentía cierto alivio porque habían sido semanas, meses donde salían mares de gente y finalmente, no volvería a sentir esa incertidumbre y estrés que venía acumulando todo ese montón de días. 

Llegué a la casa a eso de la 1 de la tarde. Estaba Jorge, como un bastón por si una de mis piernas perdía equilibrío, con su hombro por si mi cabeza necesitaba apoyo, pero sobre todo estaba ahí para escucharme. Y ahora, ¿qué? Estaba en la sala de la casa, viendo la caja que me había traído y pensando en muchas cosas. Le dije: tengo que enviar 500 hojas de vida para volverme a emplear en el mundo corporativo, en el sector que sea. Espera, respira, descansa, me dijo. No han pasado ni siquiera horas desde que sucedió todo esto.  Pero así era, por mi manera de ser, de no quedarme quieto, del miedo a que se muevan los días sin estar haciendo nada. Pero él, valiente, me extendió una invitación: ¿Por qué no te das unos meses para descansar y volver a contactar a las personas que el año pasado quisieron hacer proyectos contigo relacionados con Foodógrafo? Luego si te aburres y no te gusta puedes volver a emplearte. Y así fue y así estoy. Ha pasado un año en el que la idea de un sabático se transformó en emprendimiento y vivo mi vida con un sueldo menor al del mundo petrolero, pero con un salario emocional muy alto: me divierten mis proyectos, he aprendido mucho de fotografía y cocina, he conocido gente creativa e interesante, he desarrollado habilidades de vendedor y de administrador, y sobre todo duermo sin estrés y sin angustias. No se crean a veces lo dudé: les confieso que recibí tres ofertas de empleo, pero estoy disfrutando todo lo que hago, que quiero darme la posibilidad de hacerlo un tiempo más. Esto también es, porque las pocas veces que he sentido insomnio es porque he estado eléctrico pensando en miles de proyectos divertidos a la vez y como organizar mi tiempo para todos ellos. 

Miro con optimismo mi nuevo año y no puedo más que llenarme de energía positiva en lo que será el segundo de este sueño que pasó de ser un hobby a un emprendimiento. Soy Jose, soy Foodógrafo y estos momentos de mi vida soy un feliz emprendedor.

Gracias por leer mi historia de vida de emprendedor. Espero compartirte más posts relacionados con esto! Si tienes dudas me puedes escribir a hola@foodografo.com o por Instagram @food.o.grafo

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