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RIO y su sabor carioca: una guía por la cidade maravilhosa

RIO Y SU SABOR CARIOCA: UNA GUÍA POR LA CIDADE MARAVILHOSA

Con las ciudades, por así decirlo, establecemos conexión o desconexión. Nos gustan o no nos gustan. ¿Cuántas  veces no hemos estado discutiendo con amigos y conocidos sobre cuál es la ciudad más linda de Europa, si lo es París o Londres. Y en algunas casos, nos gustan más las ciudades por lo que nos han dado que por si realmente son bonitas o tienen encanto. Por ejemplo, yo siempre disfrutaré Caracas, tal vez porque soy venezolano y viví en ella más de 15 años, y construí amistades que son más resistentes que los árboles. Con Bogotá, me sucede que estoy agradecido por todo lo que me ha dado: un gran amor, un buen trabajo, el sueño de crear estas páginas comestibles, entre otras tantas alegrías. Pero hace poco, tuve un encuentro muy importante, porque fue con una de esas ciudades de las que nada me debía, ni nada necesitaba darme, pero que aún así sin mucha expectativa me fue enamorando. Me gusta mucho que haya encuentros con las ciudades que se vuelvan una especie de amor a primera vista y pasas feliz viéndola y caminando con las ganas de que el viaje no termine. Esto me sucedió con Río de Janeiro.

Río, fantástica, maravilhosa como es su adjetivo, me mostró otra ciudad hermosa en Latinoamérica y de ella me llevé un lindo recuento de 9 días que me permiten con mucha emoción escribir sobre ella, y mostrarles (tal vez una cara algo turística), para que los futuros viajeros y visitantes decidan que harán con base a las opciones que les dejo.

Río, es una ciudad muy grande, con gente muy amable y tal vez lo que más me fascinó es cómo combinando playas, lagos y montañas, sus ojos miran hacia el mar. Es la alegría del carioca (el oriundo de Río) la que de pronto se percibe por esos bulevares. Por eso, mi recomendación principal es que si vas a pasar unos días, te alojes de ser posible en un apartamento u hotel por Leblon, Ipanema o Cobacapana. Cada zona-playa tiene su propio encanto, pero mi recomendación, tal vez por movilidad, podría ser más quedarse por Ipanema. Sin embargo, nosotros nos quedamos una parte del viaje en Leblon y la otra en Copacabana, e igual fue genial.

Otra cosa interesante de Río es que su arquitectura gira en torno a los años 50 a los 90 (tal vez me equivoco, pero esa fue mi impresión). Yo disfruté mucho cuando la caminaba ver esos edificios con balcones grandes y entradas amplias de estilo playero. Sus aceras o andenes también tienen diseños muy bonitos y, dependiendo de la playa, cambia el estilo. Mi preferido fue el que simulaba las olas del mar: el de Copacabana.

Entonces, sin dar más rodeos, aquí van mis tips principales para que puedan crear su itinerario:

1-  El Pan de Azúcar y las vistas de la ciudad: si vas a conocer Río por primera vez, tal vez debas hacer check a muchos de los must turísticos. Uno de ellos es el Pão de Açúcar, que es un cerro al que se sube en teleférico y del que tienes unas fantásticas visitas 360 grados de la ciudad, sus parques y playas. La entrada de adulto cuesta 76 reales (tarifa de enero 2017), lo que corresponde a unos 25 USD aproximadamente.

Aunque lo usual es subir en teleférico, también puedes hacer la primera tipo-excursión subiendo la montaña y haciendo algo de ejercicio.

Si vas a pasar año nuevo en Río, te recomiendo que este sea el plan del 1ero. de enero. Nosotros llegamos a las 4 p. m., y no había gente. Hacia el atardecer, cuando bajamos, ya había fila para tomar el teleférico.

2-  El Cristo Redentor: nosotros no somos muy religiosos pero, este lugar es más que eso, porque está considerando como una de las 7 maravillas modernas del mundo, y es uno de los iconos de Rio. Tienes que prepararte para saber que es un lugar muy lleno de gente y que podrá ser un poco difícil percibir alguna esencia especial.

Es una linda estatua, pero lo que a mí más me gustó fue ver de nuevo la ciudad. Siempre me han gustado los miradores, y Rio está lleno de ellos. Te recomiendo que compres por Internet el tren de subida, porque si llegas es probable que solo consigas subir dos o tres horas después, así que tendrás que improvisar qué hacer. Sin embargo, buscarte un bar cerca y tomarte una helada cerveza antártica no es mala opción.

3-  Lapa y Santa Teresa: estos barrios tradicionales del centro fueron de mis paseos preferidos de Rio y siempre le diría a los que vayan que no dejen de pasear por ahí. Nosotros, además, almorzamos una deliciosa Feijoada con cerveza en Bar Do Mineiro (muy recomendado) y nos fuimos caminando a la casa de Ruinas, y nos perdimos por las callecitas entrando a Atelier de artistas y viendo artesanías.

Hay un tranvía que atraviesa el barrio de Santa Teresa, pero la verdad no lo tomamos.

Los barrios de Santa Teresa y Lapa se conectan, y es probable que caminando por uno, llegues al otro. Si andas por esas calles, tomate una foto en las famosas Escadarias Selaron.

4-  El Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi: en los días que estuvimos en Río dudamos si hacer el paseo hasta Niteroi (una ciudad satélite muy cerca de Rio), pero después de ver la arquitectura del museo nos animamos a conocer ese lugar. Llegar fue muy fácil, desde Copacabana tomamos un bus que nos llevó y solo nos costó 7 reales (2.5 USD), que nos dejó a dos cuadras del museo. El museo por mala suerte tenía un piso en remodelación, pero disfrutamos más apreciar el edificio, ver las obras de artistas brasileños recientes y disfrutar de un rico pao de queijo que sirven en el café del museo.

Seguramente, si vas a Niteroi habrá otra cantidad de cosas que hacer, pero puedes planear salir tipo 8 a. m. de Copacabana y estar un par de horas en el museo y volver al mediodía. Nosotros, de hecho, ese día hicimos eso y por la tarde fuimos al Cristo Redentor y no nos cansamos. Otro tip: el museo es gratis los miércoles y para llegar puedes ir en ferry, pero a nosotros nos resultó divertido atravesar el largo puente que divide a Rio de Niteroi.

5-  La vida en la playa: hay cosas que debes saber de Rio. En enero son las vacaciones escolares en Brasil y, además, es el pleno verano. Por lo tanto, ¡Rio estará repleta! Si puedes meterte en tu cabeza que será época masiva de gente, tal vez puedas adaptarte a disfrutarla más. Nosotros somos unos amantes de la playa, pero la verdad es que no le cabe un solo alma, y cuando estuvimos en Ipanema y en Leblon, creo que nos estábamos impacientando.

Sin embargo, hay maneras muy chéveres de disfrutar la playa. Por ejemplo, yo me iba trotando por la pista de bicicletas y veía gente linda y alegre. A veces nos sentábamos en algún chiringuito a beber cerveza o caipirinha para disfrutar de los días soleados o nos acercábamos a ver la puesta de sol. Sin embargo, nunca dejamos de ir a la playa, ya que la vida gira en torno a ella.

6-  El jardín botánico: este lugar fue de mis visitas preferidas, porque te desconecta un poco de la movida urbana, de la masa de gente y del ruido citadino. Este parque gigante está lleno de paradas agradables: orquídeas, plantas amazónicas, pasillos de palmeras gigantes, árboles milenarios, entre muchas tantas. La entrada para adultos cuesta 10 reales (3.5 USD aproximadamente).

7-  La vida nocturna: nosotros hace rato dejamos esa época de amanecer rumbeando, pero igual siempre nos gusta catar algo de la vida nocturna de las ciudades grandes que visitamos. Scenarium es el lugar más famoso y queda en Lapa. Todo el mundo lo conoce y es muy divertido. Hay una disco muy famosa que se llama The Week y me han contado que es muy buena (nosotros no pudimos ir porque estuvo cerrada la primera semana de enero). Pero lo que yo quería hacer era ir a ver Bosa y eso fue lo que hice: me fui a escuchar las canciones de Tom Jobim y Vinicius de Moraes en un bar que se llama “Vinicius” que queda al frente del Garota de Ipanema, el famoso bar donde se creó esa famosísima canción. El lugar tiene poco ambiente, pero para mi fue una alegría total sentarme en una mesita con una caipirinha y escuchar esas canciones en vivo.

8-  Los museos: además del Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi, pudimos visitar el Museo de Amanha, diseñado por el arquitecto Calatrava.

El museo es una invitación interesante a la relfexión: te plantea, a través de varias salas, una pregunta importante ¿cuál es el mundo que quieres mañana? A algunos de mis compañeros de viaje no les impactó mucho el museo, pero a mí me encantó y recomendaría visitarlo. Otro museo que espero ir y que está muy cerca de este, es el MAR (Museu de Arte do Rio), pero esta vez no alcanzamos.

9-  Rio también es para niños: muchas de estas atracciones que he comentado son para niños también (Pao, Cristo, Jardin Botánico), pero adicional a esto, Río cuenta con un Aquarium (el AquaRio) y un museo de niños. Sin embargo, creo que el mejor plan es llevar a los niños al jardín botánico y hacer las subidas de Pão de Açúcar y el Cristo Redentor.

10- ¿Qué no recomiendo? Dedicar tiempo a Barra Da Tijuca. Me pareció una zona sin mucho encanto.

Lo importante es que tú, con todas estas opciones, elabores tu itinerario como mejor te parezca, de acuerdo a lo que más te llame la atención, pero no dejes de hacer paseos a la playa, porque al fin y al cabo, como dice mi amigo Gustavo Gimenez, el mar es gran parte de la esencia de Rio.

Y, finalmente, mi parte preferida: ¡¡¡la gastronomía!!! Nosotros hicimos un buen recorrido de restaurantes en diferentes barrios de Río, así que esto es lo que más nos gustó:

1-  Hacer una degustación de Brigadeiros (bombones tradicionales de leche condensada y chocolate), en Brigadeiros Fabiana D’Angelo. Hay varios locales, pero nosotros fuimos al del Rio Design en Leblon, ¡busca el que te quede más cerca!

2-  Para probar una feijoada muy rica, recomiendo hacerlo en el barrio de Santa Teresa. Nosotros fuimos a Bar Do Mineiro (Rua Paschoal Carlos Magno, 99 – Santa Teresa – RJ) y nos encantó, de hecho es bastante famoso entre mucha gente aficionada a la gastronomía.

También está el Bar de Marco  que también leí muchas recomendaciones y queda a unas calles del Bar do Mineiro. En Santa Teresa también hay un lugar (un poco caro) con una súper vista, que se llama Aprazível y aparece entre los mejores restaurantes de la ciudad.

3-  ¡En Copacabana fuimos a un restaurante de esos viejos-viejos, pero buenos! Se llama Cervantes y sería algo así como la típica tasca de papas. Yo lo recomiendo para ir un mediodía.  ¡Lo mejor del lugar es un sándwich de lomo, piña y queso, es fantástico! no necesitas más! O, bueno, sí, ¡una cerveza muy fría para acompañarlo! La dirección del Cervantes: Rua Prado Junior, 335 – loja B, RJ.

4-  El pao de queijo es una adicción y, uno, los suele comer en todos lados y, por lo general, en el desayuno. Hay una cadena que se llama “Casa do pao de queijo” que son bastantes buenos, pero el más rico que recuerdo fue el del café del Museo de Arte Contemporáneo de Niterio. Pero claro, ¡no irás hasta allá solo por eso!

5-  Para los amantes de la carne, el mejor Rodizio (esos lugares donde comes carnes hasta odiarla y no querer volver a hacerlo durante 2 meses), es el Fogo de Chao. Hay uno muy grande y con bonita vista a un lago en Botafogo. Nosotros combinamos las visitas a los museos durante la mañana y ya hacia media tarde fuimos a almorzar a Fogo de Chao. Prueba el típico dulce “Crema de papaya con helado de vainilla y licor de cassis”, es suave y perfecto para digerir después de tanta carne. La dirección: Av. Reporter Nestor Moreira, s/n – Botafogo, RJ.

6-  Cenar en la Rua Dias Ferreira: esta calle en el Barrio de Leblon es de las más famosas de ese lugar. Encuentras diversidad de restaurantes, muchos bien ranqueados entre los mejores de la ciudad. No son nada económicos, pero nosotros nos dimos un par de gustos: Briggitte’s y Zuka. Ambos estuvieron bien, pero nada wow. Nos gustó un poquito más Briggitte’s, tal vez porque es un bar de cócteles y probamos uno muy rico y muy raro: mango mule, ¡pídanlo!

Briggitte’s: Rua Dias Ferreira, 247 – Loja A – Leblon, RJ

Zuka: al lado de Briggitte’s.

7-  Comida bahiana: siempre nos han recomendado probar la cocina bahiana que es muy famosa en Brasil, porque es diferente y usa muchos condimentos e ingredientes del norte de este gigante país. Hay un lugar en Copacabana que se llama “Rainha Cocina Baiana”, que nos sorprendió porque sus platos no eran tan económicos. Sin embargo, probamos acarajé y unos pasteles de camarones y carne que estaban muy ricos. Nos quedamos con más ganas de probar otros platos. La dirección:  Av. Rainha Elisabeth, 122 – A – Copacabana – RJ.

8-  Prueba comida japonesa e italiana en Río. Los brasileños tuvieron mucha inmigración de Japón e Italia, y muchos se fueron a Río y São Paulo. ¡Suele haber buenos restaurantes ricos para probar algunas de estas gastronomías!

Pero si de todos estos me preguntas con cual me quedo, te digo que vayas a comerte el sandwiche en Cervantes y la feijoada en Bar do Mineiro!

¡¡¡Entonces ya tienes todos los tips que necesitas para tomar tu maleta e irte a disfrutar de esta cidade maravilhosa!!!

Si necesitas más información, no dudes escribirme a foodografos@gmail.com o por Instagram @food.o.grafo?

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