Postres + Recetas + Vegano
Naranjas confitadas con chocolate
2004. Naranjas confitadas recubiertas de chocolate
Por ahí en el año 2004 mi amigo Fernando Pires y yo no salíamos de una panadería-pastelería que se llamaba Saint Honoré. Quedaba en una esquina de la urbanización Los Palos Grandes en Caracas. Almorzábamos, cenábamos, nos tomabamos café de la tarde, hacíamos brunch, desayunabámos, nos parábamos para comprar el pan, un postre para un cumpleaños, un snack para cualquier día sin motivo. En fin, ahora que lo pienso trabajábamos para dejar nuestro salario en ese lugar. Y bien que se lo merecía, nos hizo muy felices y nos reímos mucho en las horas qué pasamos ahí.
Al tiempo fueron abriendo otros restaurantes, cafés y panaderías que nos gustaban y nos turnábamos, pero St Honoré seguía presente en nuestra generosa, difícil y alegre vida caraqueña de principios de siglo. De todo lo qué nos daba ese lugar, lo qué más nos gustaba era comprarnos una bolsitas de dulces variados que eran tipo “one bite”(esos que te comes con una sola mordida). Fer se moría por el Ojo de Tigre, que era tal vez el más famoso de St Honoré: un bizcocho suave que tenía almendras en su masa y que recubría un punto grande de chocolate. Era una verdadera delicia. A Fernando le gustaba tanto que una noche soñó que se comía una torta gigante en forma de Ojo de Tigre. Él lo contaba con tanto gusto y tanta alegría que alguna vez me he preguntado si será posible hacer un Ojo de Tigre gigante solo para ver qué tan feliz se podría poner.
A mi también me encantaba el Ojo de Tigre, pero secretamente disfrutaba más las rodajas de naranja confitada que eran recubiertas (por la mitad) con un magnifico chocolate amargo. Creo que nunca lo confesé, ya que al lado del Ojo de Tigre eran tal vez las ovejas negras, las desapercibidas e incluso las actrices de reparto, ya que apenas ocupaban una milesima parte de las vitrinas al lado de otros dulces más especiales. Eso sería como confesar que en los 90s uno prefería a cualquier otra actriz sobre Julia Roberts. Y eso también me pasaba. El tema es que volviendo a mis naranjas, a veces me preguntaba si seguían existiendo solo por qué eramos pocos los que las compraban y St Honoré no nos robaba el placer de disfrutarlo.
Muchos años después St Honoré se fue de esa esquina, y no estoy seguro si sigue existiendo. El tema es que con mi habitual soberbia, con mi acostumbrada nostalgia gastronómica de mi vida caraqueña y con mi manera de replicar platos, dulces o cocteles que me llenan de alegría, me decidí finalmente de traer esa añoranza a mi casa en Bogotá, en la que aprendo a confitar naranjas, secarlas y luego bañarlas en chocolate. Espero que disfruten esta receta, que me hizo muy feliz prepararla y me hizo reír recordando muchas cosas.
Fer: espero que la vida me alcance para encontrar la receta del Ojo de Tigre (que hasta ahora solo he visto en St Honoré) y poder hacerte una torta gigante, para que ese sueño se haga realidad.
La receta de las naranjas confitadas recubiertas de chocolate
Tiempo: entre 2-6 horas (dependiendo que tanto hornees)
Ingredientes:
2 naranjas dulces cortadas en rodajas o medias lunas (salen entre 12-16 unidades)
1 taza de azúcar (200 gramos aprox)
1 taza de agua equivalente a 250mL (1/4 L)
100 gramos de chocolate amargo
1 pizca de sal marina
¿Qué hago?
1 Corto las naranjas en rodajas o medias lunas.
2 En una sartén onda pongo a calentar el agua con el azúcar hasta que se disuelve. Agrego las rodajas de naranjas tratando de que no queden una sobre otra. Cocino a fuego bajo por una hora dandole vueltas a las naranjas cada 15-20minutos.
3 Precaliento el horno a 180ºC. Retiro las naranjas del almibar y paso a una bandeja para hornear que sea tipo parrilla y abajo pongo la bandeja lisa con un papel para hornear, ya que al calentar va a chorrear el almibar.
4 Horneo por mínimo una hora (recomiendan hasta 3 horas) y voy dando vueltas a las naranjas cada 20 minutos. Lo más recomendable es que sequen muy bien.
5 Derrito el chocolate en baño de María, es decir, pongo a calentar agua en una olla y pongo un bowl metálico o de vidrío encima. Debe derretir hasta quedar como una salsa.
6 Con una pinza o los dedos sumerjo la mitad de la rodaja de la naranja en el chocolate hasta que recubre bien. Pongo a secar en la misma parrilla del horno o sobre una lamina de papel de aluminio.
7 Sirvo en un plato y esparzo algunos granos de sal (esto es opcional).
Son muy ricas. Es importante que para que el chocolate se pegue bien, las naranjas se hayan secado lo más posible por eso el tiempo de horneado es vital: mientras más tiempo hornees más se secarán.
Esta receta puede ser incluida en una alimentación vegana.
Si tienes alguna duda por favor escríbeme por Instagram: @food.o.grafo o por email: hola@foodografo.com
Etiquetas: chocolate, dessert, dulce, foodografo, naranjas, orange, orange dipped, orange slices, postre, recetas, recetas con chocolate, recipe, sweet