Colores complementarios en la fotografía de alimentos

Como usar los colores complementarios en la fotografía de alimentos

Componer con color es una de las cosas que más me emociona cuando creo y tomo fotos. Mi propósito hoy no es darles una clase de teoría del color, pero si unos tips o recomendaciones que me han funcionado cuando tengo colores complementarios, que vienen hacer esos colores exactamente opuestos en el circulo cromático: verde y rojo, azul y naranja, y violeta y amarillo. De estos tres colores opuestos, mi combinación más usada es la del verde y rojo, pero puede que en tu caso uses más alguna de las otras dos.

Como sea aquí están con la idea de que te sirvan también en tus fotos:

Tip #1. Los dos colores no tienen porque estar en igual proporción en la foto, es decir, si tienes una comida donde predomine el purpura puedes decorar con un ingrediente amarillo como unas flores comestibles o unas rodajas de limón. El color opuesto ayudará a balancear la calidez o frialdad del color predominante. 

Tip #2. Ayúdate con colores neutros. No toda la imagen debe tener los colores complementarios seleccionados. Usa fondos, platos y otros props que sean blancos, grises o negros para impulsar la combinación de esos dos colores. De hecho estos props neutros, ayudarán mucho a la comida a fotografiar.

Tip #3. La combinación de tus colores complementarios puede ir entre props y comida. Si por ejemplo tienen un postre (pie) que suele tener un color naranja puedes usar un fondo de un azul claro. Con esto quiero decir que juegas tanto con comida con elementos a usar un esquema complementario de color. 

Tip #4. Crea un contraste a través de las texturas. Si tienes una comida con un color muy llamativo y con mucha textura (como un risotto, unos granos, entre otros), puedes usar un fondo o un plato más liso del otro color para lograr ese efecto llamativo. Si no tienes un fondo suave, puedes abrir el diafragma de tu cámara con el fin de que se desenfoque el fondo y se vea con menos textura. 

Tip #5. Usa el contraste natural de los alimentos frescos. La naturaleza misma te ofrece un contraste natural de colores. Por ejemplo fotografiar frutas o flores con sus hojas suelen combinar colores frios con colores cálidos, aprovecha esa herramienta. 

Y por último, te recuerdo que no siempre debes casarte con la idea de que el verde siempre debe combinar con el rojo, para nada, permitete mucha libertad creativa para jugar con colores en diferentes tonos, niveles de saturación y brillo, estoy seguro que harás fotos muy lindas. ¡Espero que estos tips hayan sido muy valiosos para ti! 

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