Salsa marinara

2016. Salsa Marinara

Yo siempre digo que si me ponen a elegir una sola salsa para pastas para el resto de mi vida, siempre me quedaría con una hecha a base de tomates. Eso sucede porque siempre he tenido debilidad por ese ingrediente. Es que el tomate es una maravilla gastronomica. No conozco una cocina que no lo emplee en sus recetas y de la manera que lo hagas resulta deliciosa: en sopa, en ensaladas, en salsas. Como sea es una verdadera bendición, una fortuna, la gloria. Bueno no para todos, ya que hay extraños extraterrestres que no les gusta.

Pero volviendo a las pastas, hace unos meses en casa nos hemos divertido con un rico descubrimiento que es la salsa marinara. Andaba buscando una receta de albondigas de quinoa, y llegue a unas que se bañan en esta salsa. Leyendo un poco de la salsa marinara, esta nace en la cultura italoamericana y no en Italia como uno podría pensar. El terma es que lo que la hace una receta versatil es que funciona para varios tipos de platos: pasta, pizza y lasagna. 

Poniéndome en esas me di cuenta que hice en una misma semana como tres veces esa salsa. Y todo el que visitaba la casa y probaba la salsa quedaba encantado. Me dije a mi mismo que antes de publicar las albondigas, debía reservarle un espacio especial a esta salsa marinara. Y pues aquí paso a dejarles esta receta que sirve para todos! (los que amemos el tomate o al menos nos guste).

La receta de la salsa marinara (no confundir con la marinera)

Para 4 platos de espaguetis

Ingredientes:

10 tomates rojos (o una lata grande de tomates, pero yo me quedo con lo fresco)

3 dientes de ajo cortado en cuadritos

3 tbsp (cucharadas) de aceite de oliva

1 tbsp (cucharada) de oregano fresco

½ tsp (cucharadita) de peperoncino

1 tbsp (cucharada) de azúcar morena

¼ taza de albahaca fresca

¿Qué hago?

1 Pongo a calentar una olla agua. Con un cuchillo hago en las puntas de los tomates una X. Los agrego al agua hiriviendo y cocino por 5 minutos. Retiro los tomates del agua y les quito la piel (es más fácil por la X). Corto los tomates en pedazos pequeños y reservo.

2 En una sartén grande pongo a calentar el aceite a fuego medio. Agrego los ajos y cocino por pocos segundos para que no se quemen. Sigo con el tomate, la sal, el azúcar, el oregano, y el peperoncino. A los dos minutos bajo el fuego. Cocino la salsa por 20 minutos, revolviendo ocasionalmente. Agrego la albahaca y cocino otros 5 a 10 minutos. Si se seca mucho la salsa agrego un chorro de agua. 

3 Pruebo la salsa y si le falta sal le agrego media cucharadita más, y revuelvo. Si está muy ácida agrego una pizca de azúcar. 

4 Esta salsa la uso para lasagna, pasta o pizza. Si la uso para pizza suelo licuarla para que me quede de consistencia más suave. Para pasta me gusta mucho con trozos de tomate y hojas de albahaca en la textura.

Sirvo y disfruto!!!

Puedo mantener en la nevera por una semana en un envase tapado e ir usando a medida que necesite.

Esta receta es además de deliciosa muy saludable y se puede implementar en una dieta vegana.

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