Espaguetis a la Norma (spaghetti alla Norma)

2002. Los espaguetis a la Norma y mi primer viaje a Italia

Una vez me contaron que Venezuela, debido tal vez a su inmigración italiana, era el segundo país más consumidor per capita de pasta en el mundo. Eso me parecía un poco exagerado, pero si mal no recuerdo la pasta es un plato que se come mucho en mi país. Es como una pasta saborizada con sazón venezolana, y aunque abundan los italianos de generaciones, también abunda mucha gente que sin tener esa sangre mediterránea en las venas desarrolló un gusto enorme por ese plato.

En mi casa por ser de libaneses, tal vez la pasta fue un ocaso, y es mucho menos frecuente que un kibbe o un tabbule. Creo que fue por esa razón que siempre he sido más de vegetales, que de carbohidratos. Sin embargo, recuerdo lo divertido que era enrollar en un tenedor los espaguetis con bolognesa que hacía mi madre, tal vez ya no una salsa italiana “venezolanizada”, sino “libanizada”.

Muchos años después en la universidad, aprendí a hacer mi primera salsa de pasta, una de tomate con atún, de esas al estilo estudiante-clase-media-del-interior en Caracas. Porque en mi vida de estudiante, no me podía dar el lujo de comer todos los días en la calle, así que tenía que resolver mi cena con algo que fuera muy rápido y fácil, y por lo general todo se resumía en sándwiches, ensaladas y pasta.

Fue finalmente en la navidad del 2002, cuando visité por primera vez Italia (en ese entonces yo estaba viviendo en Barcelona y mi hermano me visitó y nos fuimos a Florencia y Roma por una semana). En Florencia conocí la pasta alla norma. Me gustó esa combinación suave de vegetales típicos de Italia con queso ricota y me mostró el primer universo de platos italianos que no dependen del parmesano o que necesitan proteína animal. Yo de hecho en ese momento, no sabía que se llamaba así, simplemente elegí del menú esa pasta y la disfruté, pero recordé siempre esa pasta tan original por los trozos de berenjenas mezclados en salsa roja.

Jamás en ese momento, habría imaginado yo que volvería a tener un contacto más estrecho con Italia, que el de un turista por Europa. Fue un año después de esa primera visita que mi hermano nos contó que se iba a terminar su carrera en Torino, y otros meses más para que nos contara que se había enamorado de una italo-venezolana. Desde entonces los encuentros con la familia de mi cuñada, han estado impregnados del rico sabor de los platos de muchas regiones de Italia que se cocinan en casa de sus queridos padres. Las cenas en casa de ellos, han sido todo un lindo descubrimiento de platos italianos que antes no conocía.

Ahora muchos años después, Anna, la suegra de mi hermano, me comparte recetas que van a enriquecer los platos italianos del blog, y quiero empezar con esta que me trae el recuerdo de mi primera visita a Italia: Los espaguetis a la Norma. El nombre, supe por ella, y luego leí un poco más la historia, fue creado en honor a la célebre opera Norma de Vicenzo Bellini, y es un plato siciliano que ha sido muy popular desde finales del siglo XIX. Que la disfruten y que con esta receta vegetariana puedan viajar hasta la linda Italia!

La receta de los espaguetis a la Norma

Para 4 personas

Ingredientes:

400 gramos de Espaguetis

3 berenjenas medianas (o 2 grandes)

600 gramos de tomates bien maduros (son unos 8 a 10)

2 dientes de ajo triturado en trozos muy pequeños

1 manojo de albahaca

6 tbsp (cucharadas) de aceite de oliva

80 gramos de requesón duro o ricota

2 tsp (cucharadita) de sal

2 tsp (cucharadita) pimienta

1 tsp (cucharadita) de orégano seco

Opcional: 1 tsp (cucharadita) de peperoncino (pepper flakes)

¿Qué hago?

1 Corto las berenjenas a rodajas finas, les agrego una pizca de sal y las pongo en un colador de pasta para que eliminen el agua de más. Al mismo tiempo, pongo los tomates en agua caliente durante unos tres o cuatro minutos.

2 Los retiro del agua, les quito la piel y los pico en cuadritos, cuidando quitarles las semillas. Reservo un poco del agua.

3 En una sartén  pongo 3 cucharas de aceite de oliva, agrego los tomates, la albahaca (un puño picado en trocitos pequeños), el orégano y el ajo desmenuzado (y el peperoncino si me gusta picante). Agrego media taza de agua, una cucharadita de sal y una de pimienta molida en el momento. Cocino la salsa a fuego moderado hasta que se espese.

4 Con el aceite restante, en una sartén, cuando este bien caliente pongo las berenjenas,  previamente secadas, pocas a la vez y cuando estén doradas, las retiro y coloco sobre papel absorbente. Agrego sal y pimienta. Hago lo mismo con las siguientes berenjenas. Siempre agrego un poco de aceite. No me hace falta bañarlas, solo dorarlas.

5 Al mismo tiempo del paso 4, pongo a cocinar los espaguetis en abundante agua salada. Cuando están cocinados al dente, procedo a ponerlos en un plato para servir, agrego las berenjenas y la salsa y rallo la ricota o le coloco trozos encima (a veces es de textura más suave).

Y listo! Disfruto de mis alegres espaguetis vegetarianos, mientras escucho la opera! Mentiras! no sé nada de opera! 😉

Tip #1: Hay una forma más fácil de hacer la salsa y es combinando una lata de tomates enteros con una cucharada de pasta de tomate. Sin embargo, a mi me encanta la idea de hacer una salsa con tomates naturales, lo que si es cierto, es que en una ciudad como Bogotá no es tan fácil encontrar tomates rojos maduros que sean realmente rojos por dentro, pero el color de esta salsa no es lo que importa sino el sabor.

Tip #2: La suegra de mi hermano recomienda que antes de cocinar los tomates en agua caliente, se les quite la piel. Sin embargo, nosotros hemos intentado varias veces la receta y nos resulta más fácil cocinar los tomates con cascara y luego se le sale muy fácil.

Tip #3: Puedes usar pasta corta en vez de espaguetis.

Si tienes dudas me puedes escribir a foodografos@gmail.com o a mi cuenta de instagram @food.o.grafo